Elija grasas saludables para un 2015 más sano

• Consumir grasas mono y poliinsaturadas en lugar de saturadas para ayudar a reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares puede ser un buen propósito personal para 2015.

Ciudad de México, 12 de febrero, 2015 – Al inicio de cada año nuevo, la gente hace propósitos para mejorar sus vidas.  Uno de los más comunes es mejorar la dieta, ya sea para perder peso o sentirse mejor. Sin embargo, la mayoría que se fija esta meta comete el error de intentar eliminar o reducir el consumo de grasas.  Una cantidad moderada de grasas saludables es necesaria para algunas funciones corporales, sin mencionar que las grasas hacen que la comida sepa increíble.

Para tener una dieta correcta, es necesario conocer los diferentes tipos de grasas que existen y saber cómo elegir las correctas.

Hay dos categorías principales de grasas: saturadas e insaturadas.  Las saturadas pueden hacer daño si se consumen en exceso e incrementan el riesgo de enfermedades cardiovasculares.  Las grasas saturadas se encuentran en alimentos como carne roja, mantequilla o manteca.

Por otro lado, las grasas insaturadas, incluidas las mono y poliinsaturadas, pueden ayudar a reducir el nivel de colesterol malo en la sangre y el riesgo de enfermedades cardiovasculares.  Encontramos estas grasas en nueces, aguacate y aceites vegetales.  El aceite de canola tiene el menor contenido de grasas saturadas entre todos los aceites vegetales y una excelente mezcla de grasas mono y poliinsaturadas, incluyendo omega 3 y 6, que son esenciales porque el cuerpo humano no puede hacerlas por sí mismo.

El aceite de canola es consumido en todo el mundo y rápidamente se está volviendo popular en algunos países.  Por volumen de consumo, es el aceite número dos en México y EE. UU., el número uno en Canadá y Japón, y el número cuatro en China.

Una encuesta reciente hecha a 600 consumidores en la Ciudad de México, Guadalajara y Monterrey, mostró que algunas características del aceite de canola, como su bajo contenido de grasas saturadas y alto contenido de grasas monoinsaturadas, son atractivas para los consumidores.  La mayoría de los participantes contestaron que la salud les es “muy importante”, y el 90 por ciento contestó que la comida tiene impacto sobre la salud.  Usar aceite de canola en lugar de fuentes de grasas saturadas es una manera sencilla de mejorar tanto la dieta como la salud.

En México, los consumidores usan mucho aceite de cocina, y el aceite de canola puede ser un excelente sustituto de otras grasas, tales como mantequilla, manteca y aceites con más alto contenido de grasas saturadas.  Además, el sabor neutro del aceite de canola no interfiere con el sabor de otros ingredientes; más bien, los realza.  También, su alta tolerancia al calor (punto de humeo a 242 °C) permite frituras perfectas porque la comida no se quema, manteniendo sus propiedades saludables.

“Conocer los tipos de grasas es vital para poder llevar una dieta apropiada y reducir el riesgo de enfermedades cardiacas”, concluyó Braun.  “Es importante leer las etiquetas e identificar los tipos de grasas en los ingredientes, como las de los aceites de cocina.  Incluir aceite de canola en la dieta diaria es un cambio sencillo que puede ayudar a cumplir el objetivo de tener una mejor dieta en 2015”.

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